La artista alemana Menja Stevenson diseñó una colección de moda inspirada en sus viajes cotidianos en transporte público.
Seguro que te resulta imposible contabilizar las infinitas ocasiones en las que has cogido el metro, el autobús, el Cercanías o el tranvía para dirigirte a tu facultad, a tu lugar de trabajo o simplemente para irte a tomar algo al centro de la ciudad. Ahora, contesta: ¿En cuántos de esos trayectos has reparado en cómo eran los asientos del tren o bus en los que viajabas? ¿Cuántas veces te has fijado en los dibujos o los patrones que quedaban bajo de tus posaderas? La alemana Menja Stevenson ha decidido otorgarle protagonismo a esos silenciosos acompañantes y los ha convertido en una colección de ropa. Son vestidos, abrigos y bolsos que se funden con el entorno urbano.
La artista cuenta para FCINCO que la idea para su línea de ropa le surgió de sus viajes cotidianos en transporte público. «Mientras estudiaba arte en Stuttgart cogía el autobús diariamente a la academia de bellas artes. Y siempre tenía que clavar mis ojos en ese estampado hortera de los asientos hasta que finalmente se me ocurrió que debía hacer una obra de arte con esa tapicería«, explica Stevenson.
ara conseguir este material tuvo que ponerse en contacto con la fábrica que suministraba los textiles directamente, algo que consiguió a través de las propias compañías de transporte. Sus diseños no están a la venta.
Con su proyecto Menja buscaba visibilizar algo que normalmente resulta invisible para el común de los mortales o, por decirlo de otra manera, hacer notar algo que no es visto de manera consciente. «Estampados como éstos, como muchas cosas cotidianas que nos rodean, se graban en nuestras mentes de manera inconsciente sin ser verdaderamente percibidos. A través de mi intervención artística, los espectadores (en este caso los pasajeros) toman consciencia de la tela prácticamente «ignorada»», asegura. «Había un giro interesante e ilógico en mi idea de ser camuflada y por lo tanto ser aún más visible».
¿Ha conseguido Menja su objetivo? ¿Cómo reaccionan los pasajeros al ver sus diseños junto a su sustrato natural? «Hubo todo tipo de reacciones», confiesa. «Lo que más me sorprendió es que algunas personas no hacían la conexión viendo en el mismo espacio el vestido y a los asientos juntos. ¿Quizás pensaban que se trataba de una pura coincidencia?», reflexiona Stevenson. «Algunos curiosos finalmente me hablaron, unos pocos se rieron, pero la mayoría de la gente me ojeaba tímidamente y rápidamente miraba a otro lado». En la página web de esta peculiar diseñadora de moda se pueden encontrar algunos vídeos con las interacciones que suscitaron sus performances.
La artista afirma que no le importaría repetir la experiencia en algún otro país o ciudad distinta a Stuttgart. «Sí, podría seguir y seguir con la serie, no tiene límites porque los estampados de los asientos son siempre diferentes y en las diferentes ciudades también las mentalidades cambian», opina la germana. Menja vivió tiene una relación especial con Cádiz y la idea de hacer algo parecido en la ciudad andaluza le resulta bastante divertida. «Puedo imaginarme que haciendo esto en Cádiz provocaría mucha risa y alegría.¡Hasta puede que una nueva inspiración para el próximo carnaval!«, concluye.
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