Aunque la licitación de 400 unidades está en marcha, expertos advierten por los pasos previos para evitar el fracaso.
El proyecto de traer colectivos eléctricos avanza, pero le queda un largo camino por recorrer para llegar de forma sustentable a la parada de Argentina.
El plan para incorporar estos vehículos lo lanzó el ministro de Ambiente, Sergio Bergman, e incluye la licitación de 400 colectivos eléctricos. Pero rápidamente abrió un foco de conflicto. Desde el Ministerio de Energía que conduce Juan José Aranguren se quejaron por lo bajo del impacto que tendría enchufar 400 unidades a la red en momentos de emergencia energética.
Quedó claro que hay que cumplir algunos pasos antes de acelerar. La apertura de sobres de la licitación de Bergman estaba prevista para este mes, pero no se difundió información oficial sobre el tema.
El ingeniero Gastón Turturro, junto a su colega Matías Ubogui, ganaron hace días un premio en el Congreso Mundial de Energía del WEC en Estambul, por un paper que define una hoja de ruta para desarrollar la electromovilidad en Buenos Aires y explicaron algunos de los pasos a cumplir.
Los expertos analizaron los hábitos de transporte, el parque de vehículos y las emisiones de CO2 asociadas. También estudiaron el impacto en la infraestructura eléctrica y consideran necesaria la implementación de una flota de colectivos, taxis y autos eléctricos aunque con ciertos reparos.
Para que el transporte pueda migrar hacia la electromovilidad, para los ingenieros hay que empezar por los colectivos, porque “el recambio es lo que menos esfuerzo requiere, resultan menos del 1% del parque total de vehículos y son responsables de la cuarta parte de las emisiones”.
Obstáculos
Los obstáculos técnicos podrían aparecer con el despliegue de estas tecnologías. En su exposición en Estambul, señalaron que durante los últimos 10 años los operadores de redes de distribución mantuvieron inversiones mínimas.
Por eso, para que funcionen los colectivos, afirman que se deberán asignar más recursos de inversión para ampliar las redes de distribución. Por otra parte, dicen que se debe hacer gradualmente y debe ser desplegada bajo un horario controlado.
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La potencia bruta total para la recarga simultánea de 1.950 autobuses en el año 2018 puede ser de 58,5 MW. Las baterías son de 330 KW/hora, promedio. Se eligen tres tipos de cargadores. Los lentos son de 60 KW y cargan un colectivo en 6 horas. A su vez, se debe dimensionar dónde estarán las estaciones de carga y llevar a cabo un control para que se cargue en horarios nocturnos.
Por otra parte hay que lograr acuerdos que llevarán tiempo. Por eso hay que articularlo. Según los ingenieros, la falta de información sobre la licitación, tal vez tiene que ver con que no se lanzó de manera coordinada con el resto de los ministerios.
Los números
24% podría reducirse la emisión de gases a la atmósfera con la incorporación de 15.000 colectivos eléctricos.
12 horas es la estimación del tiempo en estaciones de carga, que se haría durante la noche.
6 áreas participan de la “mesa del vehículo eléctrico”: Energía, Medio Ambiente, Transporte, Producción, Ciencia y Tecnología y Educación.
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