Santa Fe. Las empresas prestatarias tendrán que instalar en la parte delantera de sus unidades portabicicletas. Son estructuras de metal para trasladar estos rodados de quienes usan el servicio de colectivos. Se busca apuntalar la política de movilidad urbana.
Ya hay en ciudades como Rosario o Buenos Aires, y ahora la ciudad capital busca seguir sumándose a la promoción del uso de la bicicleta como punta de lanza de la movilidad urbana moderna. Es que el Concejo sancionó por unanimidad una ordenanza en la que establece que las empresas prestadoras del servicio de colectivos deberán instalar en la parte delantera de sus unidades un sistema de portabicicletas con capacidad para dos rodados como mínimo. El traslado de las bicicletas será gratuito.
El cambio no será intempestivo. Contando 60 días desde que se aprobó la ordenanza (es jueves pasado), el Ejecutivo deberá gestionar ante las prestatarias del servicio la implementación de estos cambios en las unidades de colectivos dentro de los 120 días siguientes en al menos el 20 % de las unidades que están en funcionamiento. Y para la adecuación de las flotas en su totalidad, el 80 % de unidades restantes se deberán adecuar al tiempo de incorporar nuevas unidades, o al recambiar las que se encuentran en funcionamiento.
En caso de incumplimiento de esta nueva ordenanza por parte de alguna de las empresas prestadoras del servicio de colectivos, podrá haber sanciones prescriptas en el artículo 21 de la Ordenanza Nº 11.580, que versa sobre Servicio de Transporte Público de Pasajeros por Colectivos en la ciudad.
Esas sanciones por infracciones estipuladas en el artículo aludido van desde multas dinerarias desde un mínimo de cien a 30 mil veces el valor de la tarifa básica del boleto. Los casos de reincidencia serán sancionados con una multa igual a la impuesta por la infracción anterior, aumentada en un 50 %.
“En caso de las infracciones de carácter permanente, el prestador deberá subsanarlas dentro del plazo que a tal fin fije la Municipalidad; vencido el cual, si subsistiera la infracción, se considerarán a los fines punitivos como un hecho nuevo”, establece en otro pasaje ese artículo.
Bimodalidad
“Es una herramienta importante principalmente para los usuarios que deben recorrer largas distancias con ambos medios de transporte, y combinar trayectos donde utilicen tanto uno como el otro medio para movilizarse. El sistema, en base a los estudios que hemos realizado, es de fácil utilización e implementación por parte de las prestatarias”, dijo en el recinto Marianela Blangini (Interbloque PJ), impulsora de la norma.
Y es una alternativa más para mejorar la movilidad urbana en la ciudad de Santa Fe. “Hablamos de beneficios en la salud de quienes andan en bicicleta y el beneficio al medioambiente. Y se ayudará a disminuir la congestión vehicular en las horas pico que tiene la ciudad”, añadió.
La edila comentó que cuando les explicó el proyecto a los integrantes de la ONG Santa Fe en Bici, ellos me explicaron que, a nivel global, las proyecciones son que para 2025 se reduzcan drásticamente el uso del transporte privado (autos), se aumente el transporte público y se intensifique esta bimodalidad entre el colectivo y la bicicleta”.
“Este es una forma viable para posicionar a la ciudad de Santa Fe a la vanguardia, como están otras ciudades grandes a nivel mundial de países como España, inglaterra y Estados Unidos”, aseguró Blangini. Y enfatizó en la necesidad de tomar decisiones para paliar la congestión de tránsito en el ejido urbano, “algo que suele afectar la vida de los vecinos. Entonces, esta medida permitiría a los vecinos trasladarse ‘amigablemente’ de un punto a otro de la ciudad”.
“Esta política no sólo tiene que ver con el ordenamiento del tránsito vehicular sino que también se propone en virtud de los beneficios que el uso de estos medios tienen para el cuidado del ambiente y, en el caso de las bicicletas, para la salud de las personas que eligen este tipo de movilidad”, cerró Blangini.
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