La ciudad china de Shenzhen es una de las pioneras en la creación de flotas de autobuses eléctricos para el transporte público. Durante los últimos años ha estado construyendo una enorme infraestructura de recarga para estos autobuses, y la semana pasada anunciaron la electrificación completa de su flota con más de 16.000 autobuses eléctricos.
Shenzhen ya tenía la flota de autobuses eléctricos más grande del mundo, y durante los últimos años estuvo trabajando en la actualización de su sistema electrificado. Ahora tienen 16.359 autobuses eléctricos en operación alrededor de la ciudad de 12 millones de habitantes.
Para lograr este objetivo, invirtieron cientos de millones más de los habituales para comprar una variedad de buses eléctricos y estaciones de carga.
La ciudad ha construido 8.000 puntos de carga en 510 estaciones de autobuses para poder abastecer aproximadamente la mitad de la flota. De esta manera estiman que están ahorrando 345.000 toneladas de combustible por año y reduciendo las emisiones de dióxido de carbono en 1,35 millones de toneladas.
La ciudad también realiza esfuerzos para actualizar su flota de taxis a vehículos eléctricos. De los 12.518 taxis en operación en Shenzhen, alrededor del 62,5% funcionan con electricidad, y planean llevar esa cifra al 100% a través de una agresiva estrategia de regulaciones y ayudas públicas.
«Vamos a reemplazar gradualmente los taxis de combustible por vehículos eléctricos y completar el objetivo en 2020, o antes», comentó Zheng Jingyu, el jefe del departamento del trasporte público de Shenzhen.
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