La empresa de colectivos, que está próxima a cumplir su año de contrato, atraviesa una nueva crisis, está vez por inconvenientes dentro de la misma SRL.
Según explicaron fuentes de la propia empresa, «uno de los socios sacó toda la recaudación de enero y el dinero de los subsidios y se fue definitivamente», por lo que en la empresa no quedó nada de dinero. Por el momento los chóferes siguen trabajando aún sin haber cobrado, intentando mantener a la empresa a flote.
El único de los dueños que aún está en la ciudad se reunió con los trabajadores y les expuso la situación, afirmando que la crisis «es manejable».
La fecha de esta nueva crisis replica lo que ocurrió en febrero pasado, cuando «El último Querandí» dejó de funcionar luego de completar la recaudación de enero y no abonar los salarios.
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