Podrían ingresar al país u$s1.200 millones
El presidente Mauricio Macri se comprometió con la industria oleaginosa a iniciar acciones vía Cancillería para reabrir el mercado norteamericano al biodiésel argentino, el cual está cerrado desde abril del año pasado. Esta plaza representa para el país el ingreso de u$s1.200 millones.
Fuentes que participaron de la Mesa Nacional de Soja confirmaron que «se incrementarán las negociaciones para tratar de reabrir» el mercado del Norte. Vale recordar que en noviembre pasado el Departamento de Comercio de los EE.UU. accedió al pedido argentino de revisar los aranceles que se le impuso al biocombustible local.
Para las autoridades norteamericanas, la importación de biodiésel argentino es objeto de dumping y por ello se le aplicó un impuesto que oscilaba entre el 60,44% y el 86,41 por ciento. Sumados a los ya fijados por subsidios, el impuesto total está por arriba del 140% en el caso local.
Durante el encuentro con el mandatario además se dio a conocer la buena noticia del retiro de Perú, que también había aplicado aranceles por dumping y subsidios al biodiesel argentino, del panel, luego del pedido que había hecho la Argentina ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Macri también adelantó que le enviará una carta al presidente de China, Xi Jinping para «acelerar» la aprobación del gigante asiático a la importación de harina de soja. La industria le adelantó que, si se logra la apertura, pueden exportar hasta 10 millones toneladas, lo que a valores FOB representa ingresos por u$s3.400 millones.
A la fecha, China no habilitó todavía las plantas para iniciar los primeros embarques pese que todos los documentos ya fueron homologados por las autoridades sanitarias de ambos países.
«Se reciben cuestionarios dilatorios todos los meses para repreguntar cosas que ya se respondieron, lo que demora la apertura de las exportaciones», señalaron fuentes de la industria.
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