Choferes de la línea 378 le salvaron la vida a un anciano

Una historia de película digna de contar es la que sucedió el pasado jueves aproximadamente a las 14hs cuando dos delegados de la línea 378 auxiliaron a un hombre que parecía muerto mientras viajaba en una unidad. Lo trasladaron al Hospital Paroissien y con rápidas maniobras de reanimación le salvaron la vida. “10 minutos más y este hombre ya no estaba en este plano”, relataron desde el hospital.

La historia tiene como protagonista a dos nombres propios: Roberto Lopez y Diego estay, delegados de la línea 378, perteneciente a la empresa Almafuerte. El jueves cerca de las 14hs un unidad ingresó a una de las terminales de la empresa ubicada sobre la ruta 3 a la altura de Isidro Casanova.

Lo particular es que este colectivo venía con un hombre de unos 80 años completamente inconsciente y sin reacción alguna. El chofer venía de hacer el recorrido Liniers-Laferrere. En la terminal de la localidad matancera notó que el hombre no reaccionaba. Tal vez por susto, shock o no saber como reaccionar, se dirigió con el anciano hasta Casanova sin pasar por ningún centro médico.

En ese momento entró en acción Roberto que minutos antes había ingresado a trabajar. “Yo ingrese a la empresa estaba llegando a trabajar y a los 10 minutos me encuentro con un compañero con un colectivo vacío y con una persona que teóricamente no la podían despertar. Voy directamente a esta persona y lo tomo el pulso porque estaba muy quieto, estaba muy estático. Ahí me di cuenta que tenía pulso débil, pero lo tenía”, explicó el delgado en dialogo con Viví el Oeste Diario.

Rápidamente le pidió a Diego que se suba su moto y se diriga al Hospital Paroissien, el m{as cercano desde la empresa, para dar aviso de que iban a llegar con un hombre para atender, para que tengan una camilla preparada.

“Se hizo así, la camilla ya nos estaba esperando cuando llegamos, bajamos a la persona, le hicieron los primeros auxilios, las maniobras de reanimación y se pudo salvar, todo fue en cuestión en minutos”, describió Roberto.

Con el nerviosismo y la tensión de una situación tan particular, Roberto travesó rápidamente ese tramo que divide la terminal del Hospital y la asistencia resultó perfecta. “El doctor me dijo a lo mejor en 10 minutos más esta persona tal vez ya no estaba en este plano”, contó el delegado.

Lo cierto es que la locura que se vivió en ese lapso de tiempo terminó con una sonrisa para todos, la rápida reacción de estos dos trabajadores pudo contrarrestar un mal mayor y salvarle la vida a este anciano que por estos días se recupera en el nosocomio.

 

Fuente:

Diario Del Oeste

Artículos Relacionados

Redes Sociales

212,157FansMe gusta
21,464SeguidoresSeguir
9,036SeguidoresSeguir

Últimas Noticias

spot_img
error: Contenido Protegido