Actualmente en la ciudad de Buenos Aires hay 17.000 colectivos y 54.000 choferes que transportan 12 millones de personas todos los días. El conductor va sentado en una instalación con forma de cabina cerrada, donde interactúa con la realidad virtual que va apareciendo en pantallas.
Tres simuladores que serán utilizados para el entrenamiento de los choferes de colectivos fueron inaugurados este miércoles, durante un acto realizado en la Asociación Civil para la Capacitación de los Trabajadores del Transporte Automotor de Pasajeros (Accattap).
Los simuladores representan los comandos de un micro y en una pantalla de 180 grados se muestra el exterior por donde se va a transitar, de manera que el chofer se siente virtualmente dispuesto a encarar la travesía ya sea por autopistas, calles, zonas rurales o con accidentes geográficos como sierras, vados o caminos de tierra.
Actualmente en la ciudad de Buenos Aires hay 17.000 colectivos y 54.000 choferes que transportan «12 millones de personas todos los días en el área metropolitana, con trayectos largos en un entorno muy desafiante como es el tránsito actual, al que estamos apaciguando con diferentes medidas como las del Metrobus, pavimentar calles de tierra o mejorar corredores”, afirmó el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, que asistió a la inauguración.
El centro de entrenamiento inaugurado es para los choferes de la Capital, aclaró Dietrich, pero adelantó que prevén desarrollarlo en otros distritos.Un instructor ubicado en una computadora en un sector contiguo al simulador va modificando las condiciones, tanto meteorológicas -agregando lluvia, manejo nocturno, nieve o viento- como la aparición de imprevistos, como pueden ser un caballo que se cruza en la ruta, dos autos que chocan delante del micro, un ciclista que cambia bruscamente su trayectoria o un tránsito intenso en determinados tramos, entre otras.
La computadora va registrando desde las infracciones cometidas a las leyes de tránsito hasta los errores de conducción e incluso el grado de exigencia que se le imprime a la unidad y las consecuencias que eso puede tener en algunos elementos, como los frenos o el embrague, para los casos de los vehículos que no poseen caja automática.
Se estima que unos 7500 conductores puedan capacitarse por año con esta nueva tecnología.
Fuente:
GCBA
