El vandalismo en el transporte público siempre estuvo presente pero con el pasar de los años se incrementaron las formas y la maldad para destruir algo que es de uso público. Muchísimas son las notas que hay en Internet y las fotos de pasajeros indignados y con mucha bronca que lamentan ver un asiento tajeado, un vidrio apedreado o un espacio pintado. No solo pasa en la Capital, en el Interior y en otros países la situación es la misma.
Colectivos, trenes y subtes, antiguos o recién salidos de la fábrica…a todos les toca por igual. Lamentablemente en la Ciudad de Buenos Aires esto se ve muy seguido y hasta hay líneas que sufren más estos ataques.
Una pasajera de la Línea 19 publicó una imagen poco feliz de los asientos altos de una unidad totalmente destrozados. Nosotros nos preguntamos: ¿Con qué necesidad rompen los asientos?.
Que «cómodos» son los asientos de la línea 19! @CiudadDeBondis 😂 pic.twitter.com/l9VrJ5qU60
— ✨Florencia✨ (@catlovertweet) 5 de noviembre de 2018
ERSA en Córdoba es otra de las empresas afectada por hechos vandálicos. Los asientos son un blanco a la hora de romper las unidades. ¡Una lástima!
En Chile, lanzaron hace días la prueba piloto del Bus eléctrico del Transantiago y ya apareció pintado en su interior. La ministra Gloria Hutt calificó lo ocurrido como «lamentable», e hizo un llamado a cuidar las nuevas máquinas.
Durante la primera mitad de 2017, la Sociedad de Transporte de Mendoza (STM) ha tenido que realizar una inversión de $75.294,88 en el arreglo de colectivos y duplas del metrotranvía luego de que sufrieran hechos de vandalismos. En las unidades de los grupos 11 y 12, los daños más reiterados que se han producido en estos 6 meses es la rotura de ventanillas y parabrisas, luego de ser apedreados en su recorrido.
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