América Latina y el Caribe están experimentando tasas rápidas de urbanización, crecimiento de la población y crecimiento de los ingresos, con una mayor demanda de servicios de movilidad. En los últimos 50 años, la tasa de urbanización de América Latina se ha duplicado al 80%, lo que la convierte en la región más urbanizada del mundo. Para 2050, se espera que el 90% de los latinos vivan en grandes ciudades. A medida que las ciudades latinoamericanas crecen, enfrentan el desafío de transformar su sistema de movilidad existente de tal manera que capitalice la tecnología emergente, incentive la innovación y, en última instancia, reduzca la congestión del tráfico al tiempo que garantiza una mayor seguridad vial y reduce la contaminación.
América Latina tiene una cultura de transporte masivo existente fundada en la gran cantidad de pasajeros en sistemas públicos y privatizados de autobuses, metro, taxi y minibús ad-hoc. Desde que Bus Rapid Transit se adoptó por primera vez en la década de 1970 en Curitiba, Brasil, ha habido un crecimiento generalizado de los sistemas BRT en 54 ciudades de ALC . Igualmente, las ciudades latinoamericanas con suficiente densidad e infraestructura establecida han comenzado a invertir en sistemas de metro, con 19 en existencia actualmente . Los sistemas de minibús de propiedad privada y las cooperativas de taxis brindan un servicio generalizado en vecindarios de ingresos bajos a medios en las periferias de la ciudad. El sistema de transporte público y compartido existente comprende el 68% de todos los viajes de pasajeros , uno de los más altos del mundo.
Si bien hay una gran cantidad de opciones de movilidad con saturación máxima, también hay un mercado automotriz en crecimiento. Hay más de 106 millones de automóviles en los tres mercados de automóviles más grandes de América Latina: Brasil, México y Argentina. La tendencia al alza actual en la propiedad de vehículos se debe a la creciente economía, junto con los bajos impuestos sobre el combustible, la inversión en infraestructura de vehículos y los sólidos mercados de vehículos de segunda mano. Si bien estos factores clave contribuyen al crecimiento de la propiedad de vehículos, tienen sus desventajas, que incluyen el aumento de muertes en carreteras, la contaminación y la congestión. Más allá de eso, los automóviles ocupan mucho espacio, tanto cuando están en movimiento como cuando están estacionados.
A medida que América Latina continúa desarrollándose, se enfrenta a la pregunta de qué tipo de sistema de movilidad urbana se adaptará mejor a las necesidades de la creciente población y cuáles son los pasos que debe seguir la región para llegar allí.
¿Cuál debería ser la columna vertebral de un sistema de movilidad urbana en América Latina y el Caribe?
América Latina y el Caribe ya cuenta con una sólida red de operadores de transporte público y privado; no se trata de reinventar un sistema que ya funciona, sino de descubrir cómo ajustar el sistema para aumentar la eficiencia y garantizar una mayor seguridad. El factor fundamental para el crecimiento, la adaptación y la transformación del sistema de movilidad actual en la mejor versión de sí mismo es a través de la digitalización.
La digitalización proporciona el conocimiento fundamental para catapultar la movilidad urbana latinoamericana a ser un líder mundial. Al digitalizar todos los aspectos de la infraestructura vial, los tomadores de decisiones clave en ciudades y países de ALC pueden capturar datos de transporte previamente desconocidos que pueden ayudarlos a comprender mejor la oferta y la demanda y trazar un mapa de sus carreteras y bordillos existentes. Al comprender los flujos de oferta y demanda, los proveedores de transporte pueden eliminar rutas duplicadas, medir el área de desarrollo e inversión de transporte futuro y comprender mejor las necesidades y demandas de los pasajeros de tránsito nuevos y existentes. En última instancia, la digitalización permite que el sistema existente sea más ágil y adaptable a medida que las ciudades se transforman con la nueva afluencia de tecnologías emergentes, tanto dentro de la movilidad como fuera de ella.
Beneficios de la digitalización
Al sentar las bases para modernizar el sistema de movilidad urbana existente en América Latina a través de la digitalización, la región puede desbloquear tecnologías relacionadas que pueden aumentar aún más la eficiencia del tránsito.Estos incluyen proporcionar pagos móviles ubicuos en sistemas de transporte público que pueden crear un proceso de pago avanzado, reducir el riesgo de asaltos a conductores y pasajeros, y potencialmente conectar múltiples proveedores de servicios diferentes a través de un sistema de pago, como lo han adoptado algunos sistemas de tránsito . Con la recopilación de boletos y datos de pasajeros, los proveedores de tránsito pueden continuar capturando cambios dinámicos en el sistema y ajustarse en consecuencia.
Con la digitalización, los proveedores de servicios pueden proporcionar servicios de tránsito y aumento a pedido en áreas de alta demanda o en sistemas existentes donde la saturación máxima está degradando la experiencia del conductor. Un sistema bajo demanda puede ayudar a los proveedores de transporte público y privado a reducir las áreas de ineficiencia; sugiera opciones de transporte alternativas más rentables en áreas con baja cantidad de pasajeros; y, en última instancia, reasignar los fondos existentes en el sistema de movilidad urbana a áreas clave que necesitan mejoras.
Cómo sentar las bases:
¡Digitaliza todo!
• Digitalice todo, incluyendo carreteras, bordillos, sistemas de transporte existentes y uso ferroviario.
• Proporcionar infraestructura para la penetración del teléfono móvil para aumentar el uso del teléfono y abrir la puerta a oportunidades como el pago del teléfono móvil.
• Hacer que el informe sea un requisito para cada proveedor de tránsito, ya sea privado o público.
• Comparta datos a través de API abiertas para acelerar los aprendizajes e incentivar la innovación.
• Mejore la conectividad y dedique el ancho de banda a la gestión del tránsito.
¡Experimenta ampliamente y con frecuencia!
• Pruebe los servicios a pedido en los sistemas de tránsito existentes para comprender dónde mejorar y aplicar los aprendizajes.
• Incentive a los operadores de minibuses privados existentes y a las compañías de taxis para que sean más eficientes utilizando vehículos más limpios, aceptando pagos digitales e informando datos generales sobre la cantidad de pasajeros.
• Comenzar la introducción de tecnologías automatizadas a través de fases en áreas altamente geofencidas, como alrededor de puertos y centros de envío, entornos de campus o en minería y agricultura.
• Combine con una campaña de educación generalizada para informar a las personas y establecer expectativas.
• Comparta los aprendizajes de manera amplia y fácil.
¡Actuar ahora!
• Requerir que todas las adquisiciones de flotas y vehículos públicos controlados por el gobierno estén equipados con sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS).
• Hacer cumplir las normas de carretera existentes, especialmente la velocidad, el uso del cinturón de seguridad y la conducción intoxicada.
• Restrinja la importación de vehículos de segunda mano que no tienen características de seguridad avanzadas, como mantenimiento de carriles, bolsas de aire, frenos antibloqueo.
• Hacer que los costos de propiedad de vehículos privados reflejen el costo real para la sociedad al incluir factores externos de contaminación y congestión.
• Adoptar precios de congestión, impuestos de combustible, impuestos de registro.
• Incentive otras alternativas de tránsito como el micro tránsito y el tránsito activo, a través de cierres de calles de rutina para eventos centrados en peatones y ciclistas como Cyclovia .
• Continúe asignando espacio para carriles dedicados para autobuses de tránsito rápido, vehículos compartidos y vehículos eléctricos.
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