A principios de este mes, la ministra de Transporte, Miri Regev, le dijo a Ynet que está llevando a cabo negociaciones con el Ministerio de Finanzas para permitir que las personas mayores utilicen el transporte público de forma gratuita en medio de una negativa de los conductores de autobuses a aceptar el pago en efectivo de los boletos debido al brote de coronavirus.
«Al igual que pagamos en el supermercado y en los bancos con efectivo, las personas mayores que no tienen un Rav Kav pagarán en efectivo. Mientras tanto, protegeremos a los conductores, por supuesto, estamos apurados y aumentando las particiones que estará en cada autobús «, dijo Regev.
Si bien el gobierno ha prometido en los últimos meses instalar particiones alrededor del asiento del conductor en los autobuses, la mayoría de los autobuses permanecen sin esas particiones. Los pasajeros tienen prohibido sentarse en la primera fila detrás del asiento del conductor.
El sindicato ha estado advirtiendo sobre los peligros que representan para los conductores de autobuses en los últimos meses, y ha pedido al gobierno que haga más para proteger a los conductores.
«El escenario de horrores que advertimos durante la crisis del coronavirus se está materializando con la publicación de datos preocupantes de pacientes verificados en el transporte público», advirtió el presidente del Sindicato de Conductores de Autobuses, Yisrael Ganon, en una reunión del comité de la Knéset en junio.
Ganon exigió en ese momento que el Ministerio de Salud limite de inmediato la cantidad de viajeros permitidos en los autobuses, aumente la cantidad de ujieres y guardias de seguridad y cierre las puertas delanteras de los autobuses hasta que se instalen barreras para los conductores.
«Cada conductor infectado podría infectar a miles de pasajeros por día hasta que entre en cuarentena», agregó Ganon. «No estaremos de acuerdo a ningún precio para arriesgar la vida de conductores y pasajeros. Los autobuses se han convertido en una verdadera bomba de tiempo. Es hora de dejar de abandonar a los conductores y pasajeros».
De acuerdo con las regulaciones de coronavirus emitidas a principios de este mes, los autobuses pueden viajar a aproximadamente el 50% de su capacidad, con un número limitado de pasajeros en los autobuses urbanos a 30, en líneas interurbanas a 32 y en autobuses alargados a 50. Los pasajeros deben usar máscaras sobre sus boca y nariz.