El dirigente Sergio Copello afirmó desconocer los motivos de las agresiones, pero los atribuyó en principio «a la falta de tolerancia y a la violencia que existe en las calles»
El secretario general de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) de Rosario, Sergio Copello, expresó su preocupación por los hechos de inseguridad que tuvieron como blanco los colectivos del transporte urbano de Rosario.
“La semana pasada tuvimos un episodio de robo en la línea 110. Ayer ocurrió la agresión a un coche de la línea 107. Yo los vincularía a la falta de tolerancia o a la violencia que existe en la calle. Es lamentable y a la vez son sugestivos los ataques al transporte de público, desde el gremio desconocemos los motivos”, remarcó.
Este lunes, el intendente Pablo Javkin también manifestó su preocupación y dudas por los ataques a las unidades del transporte público. “Nos llama mucho la atención porque no vemos acción de robo, no hubo ningún otro delito», precisó sobre el episodio que se produjo cerca del mediodía de este lunes en Avellaneda y Santa Fe.
Allí un colectivo de la línea 107 terminó con la luneta rota de un piedrazo. Un pasajero que resultó con heridas menores por el golpe dijo que el agresor «quería subir y el chofer no se lo permitió porque estaba con una botella en la mano», tras lo cual arrojó el proyectil contra la ventanilla trasera. Javkin remarcó que «no hay ningún motivo para que tengamos situaciones de violencia en el transporte», que por estos días será sometido a una restructuración en el marco de la declaración de emergencia en el sector.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, el líder de la UTA local mencionó que en el ataque de este lunes «se puso en riesgo a los pasajeros. Ayer le dieron un piedrazo a una persona que estaba sentada. En estas cuestiones puntuales se escapa también la prevención de la delincuencia. En otra ocasión uno de los agresores subió al coche con una botella en la mano, con gestos agresivos, para romperla o golpear a alguien”.
Subsidios y sueldos
En cuanto a la reformulación del sistema de transporte urbano, el representante de los choferes remarcó algo que ya habían adelantado las autoridades municipales: “Puede haber fusiones de líneas en este nuevo sistema. El intendente dijo que sin una adecuación del servicio público, el sistema colapsa. Pero también debemos decir que se necesitan mayores aportes de fondos porque hay una caída muy importante en la recaudación”.
“A veces, los subsidios llegan tarde. El día 20 se terminarían de pagar los sueldos a los choferes. Esperemos que así ocurra, para que no tengamos que tomar medidas de fuerza. En diciembre se pudo cobrar para pasar las fiestas tranquilas con nuestras familias, pero enero siempre es un mes difícil para el transporte urbano”, sostuvo.
Copello consideró que “con la reestructuración del sistema de transporte habrá menos colectivos en la calle, ya que funcionarán unas 460 unidades. Eso no significa que se hayan abierto retiros voluntarios, la mayoría de los compañeros quieren trabajar y no optar por los retiros”.
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