Mayores costos, falta de dólares y cepo importador afectan el transporte de pasajeros, incluso en temas de seguridad
Las empresas de larga distancia denuncian escasez de neumáticos especiales, también usados para transportar equipos pesados y materiales peligrosos, y las de recorrido urbano agregan rezago de subsidios y distorsión de precios. Qué dice el “índice Bondi” del área metropolitana
La Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) publicó un nuevo índice de costos relacionados a los colectivos.
El informe muestra el costo mensual promedio por colectivo urbano, más toda la información del transporte que moviliza al 86% de los pasajeros del AMBA.
Transporte urbano
En el caso del transporte de pasajeros urbano o de corta distancia, la principal preocupación es el rezago de los subsidios respecto de los costos. El descuento por litro de gasoil “dentro de cupo” no se toca desde 2019, pese al aumento del precio del combustible, dijo Luciano Fusaro, vice de Aaeta y presidente de Metropol, cuyas líneas explican uno de los diez millones de kilómetros mensuales que recorren los ómnibus que sirven el área.
Fusaro hizo hincapié en el costo de los neumáticos y del gasoil. Un trabajo de la Asociación comparó a su vez la evolución de distintos precios entre enero de 2016 y febrero 2022, período en el que el boleto medio efectivamente pagado por usuario aumentó 347% y el salario básico del chofer del convenio UTA 516% y el monto total de subsidios a las líneas que sirven el AMBA 563%, pasando de $3.263 millones a $22.301 millones.
Números que a primera mano impresionan, pero fueron a la zaga de los aumentos que en el mismo período tuvieron el precio del gasoil (689%) y bienes de la canasta popular como el aceite de girasol (1.173%), la yerba (893%), el asado y las bebidas no alcohólicas (más 740%), el pan (718%) y los gastos en el rubro salud (783 por ciento).
El aumento del gasoil “fuera de cupo” y de los neumáticos es el más sensible. Un neumático (para un colectivo urbano) está más de $100.000, dijo Fusaro, y agregó también que los costos de electrónica de las unidades están dolarizados. Además, señaló, a diferencia de otros sectores, que gradúan su actividad en función de la demanda, en un servicio regulado como el transporte urbano de pasajeros no existe esa posibilidad. Pero hoy -recalcó- lo más grave es el problema de los neumáticos.
Según el “Índice Bondi” que cada mes actualiza AAETA, el costo mensual promedio de cada colectivo en servicio es de $1.445.110, y los salarios, impuestos, combustible, mantenimiento y renovación de material rodante insumen el 82% y resultan en un “costo real” de mantenimiento del sistema de $26.236 millones mensuales, contra subsidios de $21.724 millones. Una “pérdida” para la calidad de servicio, frecuencias, seguridad y renovación de unidades cifrada en casi $5.004 millones al mes.
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