Las 8 líneas que circulan llegarán hasta la entrada y algunos centros de estudiantes ya advierten a los alumnos. Por qué se tomó la decisión de hacerlo en época de clases y no antes.
Este lunes comenzaron las obras de repavimentación en Ciudad Universitaria y, horas antes del inicio, arrancaron algunas quejas de estudiantes y profesores por tener que caminar varias cuadras de más para llegar a clases.
Además de la distancia en sí, surgió el planteo de por qué las obras empezaron ahora y no cuando no había presencialidad. Según se anunció, los trabajos durarán unos 60 días.
Puntualmente, desde el centro de estudiantes del colegio Carlos Pellegrini -sus alumnos hacen gimnasia en Ciudad Universitaria- hablan de hasta 15 cuadras o minutos más hasta llegar al lugar indicado desde el acceso al predio, que será el nuevo límite para los colectivos.
«Los colectivos a Ciudad Universitaria van a llegar sólo hasta la entrada porque se están repavimentando las calles interiores del predio, salgan con un poco más de tiempo porque son como 10/15 caminando desde la entrada», aseguran a través de una historia de Instagram.
¿Son entre 10/15 cuadras más? ¿Por qué se empezó la obra con los alumnos en el aula? Clarín consultó a la UBA y al Ministerio de Espacio público porteño para saber más sobre esta obra, que para muchos es «insólita», por lo inoportuno en el calendario.
«Esto se enmarca dentro de un plan de obras del Gobierno de la Ciudad, con lo cual no es una decisión que tome la universidad en forma independiente», respondieron desde la UBA ante la consulta sobre el porqué de esta falta de timing para arrancar.
Además, informaron que iba a ser una obra de 600 metros cuadrados, pero que luego del relevamiento que hizo la Ciudad se resolvió que sean aproximadamente 2.200 los metros cuadrados intervenidos, dado el estado de pozos y baches de la traza principal que usan 8 líneas de colectivos.
También, las fuentes consultadas por Clarín explicaron que la obra se viene solicitando y planeando desde el año pasado. Pero durante marzo de este año se incrementaron las reuniones para avanzar y se acordó comenzar esta semana.
La obra es «necesaria», dicen, porque «las calles debían ser reparadas». Pero también aclaran que «es parte de un plan más general (que incluirá luminarias, semáforos, bicisendas y reserva ecológica, entre otras novedades) y que se van haciendo con coordinación junto con el Gobierno de la Ciudad.
La idea es tomar medidas «paliativas», no de golpe, «para que la obra afecte lo mínimo posible a estudiantes, docentes, no docentes e investigadores», agregaron desde Ciudad Universitaria.
Fuentes del Gobierno porteño aseguraron que la obra fue solicitada por la intendencia de Ciudad Universitaria en función del deterioro en la zona de circulación de colectivos. La última gran intervención se había hecho en 2015, cuando se construyeron los refugios y se modificó la circulación de una zona que había quedado degradada y sufría situaciones de inseguridad por falta de iluminación.
¿En qué consiste? En tres puntos: demoler el hormigón existente, nivelar la base (para el ascenso a los colectivos) y construir nuevas losas, con demarcación horizontal.
«Esto fue un pedido de la UBA coordinado con el intendente de Ciudad Universitaria. Son calles que merecían la repavimentación integral por el estado de la calzada», dijeron a Clarín fuentes del Gobierno porteño.
Cortes y paradas de colectivos
«La distancia máxima a caminar desde las paradas provisorias, en el peor de los casos, es de 800 metros», explicaron las fuentes consultadas por Clarín. Y agregaron que las paradas provisorias estarán en la rotonda de acceso. Y que así, algunas líneas terminarán incluso más cerca de los pabellones. Los más afectados serán los estudiantes de la Facultado de Arquitectura Diseño y Urbanismo (FADU), y los menos los que usen el flamante edificio Cero + Infinito.
Además de las líneas 34 y 37, también llegan hasta el polo educativo las líneas 28, 33, 42, 45, 107 y 160. Cientos de estudiantes y docentes usan también la estación Ciudad Universitaria del Ferrocarril Belgrano Norte, que se inauguró en 2015.
Quienes van en autos particulares no se verían afectados. «En principio», dicen desde la universidad. Porque «las calles más deterioradas eran las de los colectivos». También descartan una alteración en el tránsito interno de las distintas facultades de la UBA.
La obra promete durar hasta 60 días.
«En el marco del trabajo mancomunado que venimos realizando; entendemos que es una obra solicitada por los distintos actores que formamos parte de Ciudad Universitaria que hace a la seguridad vial de todos/as aquellos/as que circulan y acceden al predio como así también a la puesta en valor del mismo, en el marco de un conjunto de obras. Es por eso que les solicitamos la cooperación y la buena predisposición de siempre para poder llevarla adelante de la mejor forma», se expresó en un comunicado oficial.
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