Hace una semana fue la brutal agresión a un chofer de la Línea 2; el lunes por la noche, el robo a tres trabajadores de la Línea 13. El martes por la tarde, una lluvia de piedras sobre una unidad de la Línea 15 a la altura el Mercado de Abasto. Los hechos de inseguridad con uso de violencia se vienen repitiendo de manera alarmante en el servicio de transporte urbano de pasajeros, una actividad que tiene a la calle como principal lugar de trabajo.
Por eso, para debatir medidas y garantías que permitan un funcionamiento sin riesgo para choferes y usuarios está prevista una reunión para este viernes entre autoridades del Ministerio de Seguridad, la Unidad Regional I, empresarios del sector, delegados de las líneas y la Municipalidad santafesina. La cita será al mediodía en la URI. Se trata, en realidad, de un encuentro anticipado: la reunión estaba prevista para la próxima semana pero los últimos hechos obligaron a anticipar los plazos.
«La situación nos preocupa; a veces parece que nos tenemos que poner contentos porque los hechos no pasan a mayores», afirma, con amargura, Sebastián Alen, desde la Unión Tranviarios Automotor.
A punta de pistola robaron a tres choferes de la Línea 13 en Alto Verde
En diálogo con El Litoral va desgranando uno a uno los últimos hechos que motivaron un cronograma periódico de reuniones con el área de seguridad: el grave episodio sobre el trabajador de la línea 2, la línea 9, la 13 y este martes la 15, luego de varios días en que se repetían los piedrazos contra colectivos y vehículos particulares sobre un tramo de Teniente Loza. Esta semana la situación llegó a un límite y el servicio quedó interrumpido por un lapso breve hasta que la acción policial puso fin a las agresiones.
«El riesgo es para choferes y usuarios», advierte Alen y señala que en algunos lugares no se puede circular sin patrullaje. Precisamente, «en Colastiné Sur, cuando se habilitó un corredor seguro el servicio de la Línea 2 volvió a la normalidad».
Todavía no es el caso de la Línea 13 que desde el martes a la noche deja de llegar, desde las 18.10 y hasta las 7 de la mañana siguiente, a la cabecera.
Plazo anticipado
El encuentro que se hará este viernes estaba previsto para el 9 de agosto. En realidad, luego de la agresión al chofer de la Línea 2 y de una reunión casi inmediata con autoridades de Seguridad se estableció una frecuencia quincenal para sostener estos ámbitos de diálogo. Sin embargo, los últimos hechos ocurridos el martes y el miércoles obligaron a acortar los plazos.
Los coches de la Línea 2 volverán a ingresar a Colastiné Sur en horario nocturno
Desde la Municipalidad se anticipó que pedirán una «acción más comprometida» por parte de Seguridad con el fin de articular acciones en forma permanente y establecer corredores seguros en los tramos más conflictivos de la ciudad. Todo esto se sumaría a las estrategias que ya están presentes con el fin de disuadir los hechos delictivos.
Mientras tanto, además del riesgo para las personas agredidas (el chofer de la Línea 2 recibió un fuerte golpe en la cabeza, los trabajadores de la Línea 13 fueron asaltados en la parada a mano armada), y para las personas transportadas, el servicio en sí se ve afectado: sea porque se suspende en forma transitoria (como ocurrió por un rato el martes con la Línea 15) o porque se resiente en algún tramo (como en la Línea 13).
Por lo que el tema tiene varias aristas y afecta, en definitiva, a toda la comunidad que cuenta con el servicio urbano como medio de trabajo o única forma de transporte.
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