El cálculo es sobre la base del procesamiento de los viajes mensuales de la SUBE que realiza el municipio de esta capital. Si bien el mes pasado está aún un 20% abajo, sostienen que la recuperación -con la pandemia de 2020-2021, donde cayó estre
«Cada vez hay más personas de la ciudad que vuelven a subirse al colectivo; las transacciones (viajes) van subiendo, y ya estamos en un 80% de recuperación respecto de la prepandemia. Estamos alcanzando los valores de 2019, el año más ‘típico’ antes del inicio de la pandemia por Covid-19. Ahora, la calidad del servicio tiene que empezar a dar respuesta». La definición es de Andrea Zorzón, directora de Movilidad municipal.
En julio de 2019, la cantidad de transacciones en el Sistema de Transporte Público de Pasajeros por Colectivos (TPPC) registrados en la SUBE, fue de 2.805.532 en la ciudad. Luego vino la pandemia y el ASPO, con la gente encerrada en sus casas y donde sólo podía usar el transporte público el personal esencial (de seguridad y salud, por ejemplo): los cortes de boleto de colectivo se derrumbaron estrepitosamente. La crisis del sector se siguió viendo en toda su magnitud durante 2021.
Así y todo, en julio de este 2022 la cantidad de viajes urbanos en la ciudad fue de 2.280.950. Si se tiene en cuenta el «parate» casi total de 2020, y si se comparan los datos de prepandemia contra post pandemia, se está logrando una recuperación del 81,3%, aunque aún se está en un 18,7% por debajo de aquellos números «normales» de julio de 2019.
Otro factor: en la comparación interanual e intermensual, julio es un mes donde cae la movilidad por el receso escolar y las vacaciones de invierno, y esto se nota: en junio de 2019 (prepandemia), hubo en la ciudad 3.290.321 viajes registrados en colectivos: un 15% menos en julio con respecto a su mes inmediatamente anterior. Y de junio a julio de este año, la caída de viajes fue también porcentualmente similar, del 14%.
Primeros meses duros
Ahora bien, si se comparan los datos de los primeros meses de 2019 y los de 2022, la recuperación en los cortes de boleto fue muy escasa. En enero y febrero de aquel año, el total de transacciones (viajes) fue de 4.845.650. En ambos meses de julio de este año, 2.737.458: la recuperación fue de tan sólo el 54% en enero, y en febrero del 58%.
Luego, esa recuperación fue in crescendo desde marzo (con el reinicio de las clases y de toda la actividad administrativa, más el retorno de las vacaciones) hasta julio. Aún falta lograr los valores prepandémicos de 2019, pero de a poco la gente empieza a volver a subirse al colectivo, situación también empujada por la crisis económica nacional: la inflación y las subas en las naftas, por tomar sólo dos elementos de la vida cotidiana, ha llevado a los usuarios de dejar el auto y moverse en «bondi».
«Debemos trabajar en una transición hacia la licitación (del sistema del transporte público de pasajeros por colectivos) que vaya llevando las flotas a la calidad que se merece, lo mismo con las frecuencias, el estado general de los coches y de la antigüedad», enfatizó Zorzón.
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