Los esfuerzos de descarbonización de la empresa madrileña de transportes EMT han alcanzado un hito, ya que a finales de diciembre la compañía y el último autobús diésel de la capital española se despidieron del tráfico público.
¡Adiós al Diesel en Madrid! La EMT renovará todas sus unidades para antes de finales de 2022
Así se ponía fin a una era de 75 años en el transporte público de Madrid, y como final, el último autobús diésel retirado de la flota de la EMT, un Mercedes-Benz Citaro, rodaba simbólicamente en el propio museo de la empresa de transportes con el inscripción FIN DIESEL el último día hábil de diciembre.
Con la descontinuación del último automóvil diésel, Madrid se convirtió en la primera gran ciudad europea en tener solo vehículos eléctricos y de gasolina en su flota de autobuses.
Como parte del plan de renovación integral de la compañía lanzado en 2016, cuyo principal objetivo era eliminar todos los autobuses diésel de la flota de la compañía para 2023, reduciendo así radicalmente la cantidad de gases de efecto invernadero que ingresan a la atmósfera, renovó aproximadamente el 60% de su flota vehicular, en total Poniendo en circulación 1.291 buses de bajas o nulas emisiones.
El fin de la era diésel es una flota de 520 unidades a GNC compras, que desde finales de 2021 ha sido entregada de forma continuada por Solaris, Daimler Buses y la española Castrosua a la orden de EMT. Los últimos 12 autobuses diésel de la empresa se descontinuaron en diciembre, en línea con la promesa del alcalde José Luis Martínez-Almeida para 2020.
A partir de enero de 2023, el transporte público de la capital española será operado exclusivamente por autobuses ecológicos, incluidos 1.915 vehículos a GNC y 180 vehículos puramente eléctricos. Este año, además de los 130 autobuses a gas que aún no se han entregado, llegarán a la flota de la compañía otros 150 eléctricos, de los que 90 serán entregados por Irizar y 60 por Solaris . Además, también están en el mercado los primeros autobuses de hidrógeno de Madrid, en número de 10 vehículos.
Los primeros autobuses de gas llegaron a la flota de la EMT en 1994, y los últimos formarán parte de la mencionada serie de 520 piezas, porque Madrid quiere eliminar esta modalidad de conducción de la flota de la EMT en 2033. Para ello, la ciudad prevé invertir 1.000 millones de euros en la adquisición de autobuses de cero emisiones y la construcción de la infraestructura necesaria para su funcionamiento para 2030.
Madrid quiere alcanzar el siguiente hito en 2025, cuando, según los planes, el 25% de la flota de la EMT será puramente eléctrica. Ya ha comenzado la construcción de un depósito de autobuses equipado con un sistema fotovoltaico, capaz de albergar un total de 318 e-buses, para dar servicio a los autobuses que se comprarán hasta 2025. Se espera que los autobuses que funcionan con gas se retiren para 2033, después de lo cual solo serán localmente de cero emisiones.
Entre 1974 y finales de 2022, un total de 5.009 autobuses diésel recorrieron las calles de Madrid. El último vehículo equipado con este tipo de propulsión fue adquirido por EMT hace una década, y desde entonces la compañía solo ha adquirido vehículos propulsados por GNC y eléctricos. La edad media de la flota de EMT fue de 9,46 años en 2016, que, gracias a las continuas compras de los últimos 7 años, se redujo a 4,84 años a finales de 2022, por debajo de los 5 años.
