«Bajen las armas, soy chofer de colectivo», así fue la detención de uno de los acusados de golpear a Sergio Berni
«Bajen las armas, ¿qué me van a pegar un tiro?». Sorprendido por el gran despliegue de policías en la puerta de su casa, uno de los choferes acusados por la agresión a Sergio Berni levantó las manos y sin oponer resistencia fue detenido en medio de operativos simultáneos realizados entre la noche del miércoles y esta madrugada en distintos puntos del Conurbano.
La secuencia, que quedó grabada en un video que se viralizó esta mañana, muestra a uno de los acusados en el ingreso de su vivienda, y cómo una gran cantidad de agentes de seguridad ingresan hasta reducirlos a él y a un joven que lo acompañaba.
«Están reconfundidos…. ¡Berni! Despacito, no soy un malandra, chofer de colectivos soy», grita el hombre mientras es esposado en el piso.
Las detenciones de los choferes Jorge Galiano y Jorge Zerda -señalados como autores de las agresiones al ministro de Seguridad bonaerense- se dieron esta madrugada en la zona oeste del conurbano, uno en Lomas del Mirador y otro en Gregorio de Laferrere.
En el video viralizado se ve la irrupción de la Unidad Táctica de Operaciones (UTOI), de la Policía Bonaerense. De los operativos simultáneo participaron además personal de la Policía de la Ciudad y miembros de la DDI de Morón.
Tras la detención, ejecutada por personal de la Policía de la Ciudad, Galiano y Zerda fueron trasladados a la sede de la Fiscalía, ubicada en avenida Paseo Colón 1333 piso 7 del distrito porteño. Serán indagados el viernes y luego de prestar declaración recuperarán su libertad, dado que el delito por el que están acusados es excarcelable.
Mientras se daban las detenciones, también se realizaron allanamientos en las empresas de transporte Almafuerte y Nueva Ideal donde se secuestro documentación.
Berni fue agredido el lunes último, en el marco de la protesta que realizaban colectiveros por el asesinato del chofer Daniel Barrientos en un hecho de inseguridad en el partido bonaerense de La Matanza.
El ministro de Seguridad bonaerense había concurrido cerca del mediodía junto a su par de Transporte, Jorge D’Onofrio, y un agente de la Policía de la Ciudad al lugar donde se concentraban los choferes que protestaban por el homicidio de Barrientos.
Primero lo recibieron con insultos, pero en pocos segundos de las palabras se pasó a los hechos y la violencia escaló tanto que el ministro fue atacado con piedras y golpes de puño.
Con la cara totalmente ensangrentada, el funcionario de Axel Kicillof quedó acorralado por más de 30 minutos contra una pared, protegido por un cordón de policias.
Fuente:
Clarín
