A partir de julio, circularán por las calles ocho nuevos vehículos completamente eléctricos a su flota municipal que utilizarán los excedentes de electricidad de la red del suburbano.
Bilbao sigue dando pasos en materia de sostenibilidad. El reflejo más claro son las innovaciones constantes en sus servicios de transporte público. A los trabajos para ampliar las líneas del Metro y de Bilbobus y la red de bidegorris, se suma ahora una nueva iniciativa que hará a la ciudad pionera en el mundo. A partir de julio, se pondrán en marcha ocho autobuses eléctricos que recargarán sus baterías gracias al suburbano. De esta forma, se utilizarán los excedentes de electricidad de la red de Metro Bilbao para recargar los vehículos.
El sistema permite recargar los vehículos sin afectar al servicio ferroviario, porque se hará principalmente por las noches en las cocheras de Bilbobus situadas en la Ribera de Elorrieta. Esta infraestructura consta de ocho terminales de carga de 120 KW cada una, todos ellos «dotados de altas comunicaciones y prestaciones», de manera que «cuando el autobús se conecta el terminal sabe el estado de batería con que ha llegado» y otros datos, en función de los cuales el sistema de control determina cómo se van a realizar las cargas.
Estos autobuses se sumarán a los 13 que ya circulan por Bilbao y a los más de 90 que cuentan con motores de tipo híbrido. Se espera, de hecho, que todos ellos puedan beneficiarse a posteriori de la medida. El proyecto cuenta con una inversión de 600.000 euros, de los que 140.000 euros proceden de subvenciones de los fondos Next Generation y tiene vocación de extenderse. De hecho, ya se estudia la posibilidad de que se pueda extrapolar a otras ciudades, según ha explicado el director del Ente Vasco de la Energía (EVE), Iñigo Ansola.
Baterías cargadas en 5 horas
El objetivo inmediato es aprovechar las infraestructuras eléctricas que ya existen y evitar tener que solicitar nuevos puntos de distribución a la red. No obstante, también se espera que ello conlleve una reducción del gasto frente a la factura mensual que el Ayuntamiento abona al suministrador privado actualmente contratado para la recarga del resto de autobuses eléctricos de la flota. De hecho, se estima que el ahorro será de 120.000 euros por unidad.
Este proceso inteligente supondrá, por ejemplo, que los autobuses tengan las baterías completamente cargadas en 5 o 6 horas durante su carga nocturna y que, en caso de que pase una unidad de metro de madrugada, primero se atiendan las necesidades del convoy ferroviario bajando la potencia de la recarga y volviéndose a incrementar cuando la subestación eléctrica ya no aporte energía a esa unidad del suburbano.
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